Enjambre de zepelines es un libro que pertenece al mundo de ayer, a ese universo escrito -aunque no por ello real, demasiado real- que permanece lo mismo en el camino de Combray, que en la biblioteca atestada de volumenes de Gomez Davila, que en la pelicula Vatel protagonizada por Depardieu o en el inexistente abrigo de cachemir de Joseph Brodsky. Estamos ante los apuntes/fragmentos de un escritor-flaneur cuya escritura testimonia lo que su mirada -a veces fascinadamente romantica; otras de una moderna melancolia- se inventa/descubre entre las lineas de un libro o entre los objetos que su memoria va transformando hasta otorgarles autonomia literaria.