Relata en forma ?gil los pormenores de una su suig?neris investigaci?n para tratar de dejar en claro de una vez por todas la imposibilidad de la supuesta paternidad del rey espa?ol Felipe V sobre uno de los antepasados del Autor, el capit?n Juan Diego Longoria, uno de los fundadores en 1749, junto a otras 40 familias, de Santa Ana de Camargo en el antiguo Nuevo Santander. A algunos de los descendientes del capit?n Longoria les fueron mercedades por la Corona Espa?ola, en 1767, tierras de extensas dimensiones al Norte del R?o Bravo, mismas que a ra?z del Tratado de Guadalupe Hidalgo quedaron del lado de territorio norteamericano. El rumor -llegado a o?dos del Autor en 1986- de una supuesta herencia derivada de la extracci?n de petr?leo en dichas tierras y que estar?a a disposici?n de sus descendientes hasta la octava generaci?n, am?n de un viaje realizado por el Autor a Espa?a, Francia y Portugal en 1989, fueron motivo de su primer libro que no rebas? el ?mbito familiar. En este su segundo corrige los errores y omisiones en que incurri? en el primero y de paso descubre c?mo algunos de los apellidos m?s conocidos de la regi?n forman parte de su ?rbol geneal?gico.